¿Qué es un “play action” y cómo se ejecuta en el flag football?

El mariscal de campo simula una entrega de balón al corredor, lo que a menudo provoca que los linebackers y los profundos defensivos se muevan hacia la línea de golpeo o la zona de carrera, dejando a los receptores abiertos para una jugada de pase. Esta táctica busca crear confusión y desequilibrio en la defensa, abriendo carriles y oportunidades para pases más efectivos.

Sin embargo, el reglamento sí describe y valida tácticas engañosas que son fundamentales para la ejecución de un “play action” en el Flag Football, adaptándose a su naturaleza sin contacto. Estas tácticas se denominan específicamente “engaño de entrega” y “engaño de pase (pump o simulación de pitch)”.
El engaño de entrega (fake hand-off) se define como “cualquier movimiento de manos por parte del corredor hacia un compañero cercano que simula una transferencia de posesión”. En el Flag Football, esta maniobra es una herramienta clave para la ofensiva. Por ejemplo, el mariscal de campo (QB) puede simular que le entrega el balón a un receptor que pasa cerca, intentando que los jugadores defensivos, especialmente los blitzers o rushers, reaccionen a la supuesta carrera. El objetivo es que la defensa se comprometa a parar la carrera, creando así espacio y tiempo para que el QB lance un pase a otro receptor o incluso al mismo jugador que fingió recibir el balón, una vez que este se haya liberado de su marcador.

Un ejemplo práctico de esto se menciona en las interpretaciones de las reglas: “Luego del snap, el quarterback engaña una entrega a otro jugador de la ofensiva quien simula tener la posesión del balón. El blitzer cambia de dirección y le quita el flag al jugador que simula ser corredor. El quarterback luego le lanza un pase a quien simuló ser corredor. El pase es atrapado y el corredor avanza hacia la zona de anotación”. En este escenario, la defensa se ve afectada por el engaño. Si el blitzer retira el flag del jugador que simuló la carrera, y luego este jugador recibe un pase, la jugada se declara como balón muerto en el momento de la recepción porque el jugador tiene menos de dos flags. Esto subraya la efectividad del engaño, aunque también las consecuencias si la defensa “compra” el engaño y retira un flag.

Por otro lado, el reglamento también menciona el “engaño de pase (pump o simulación de pitch)”. Aunque no lo define con el mismo nivel de detalle que el engaño de entrega, se entiende que es la acción de simular el lanzamiento de un pase sin soltar el balón, con el fin de provocar una reacción en la defensa (como un salto o un movimiento defensivo), para luego lanzar el balón real a otro objetivo o esperar un mejor ángulo. Es importante destacar que “voltear el cuerpo hacia un compañero por parte del corredor sin movimiento de las manos no es un engaño de entrega”, lo que implica que el movimiento de las manos es crucial para que se considere un engaño de entrega, y por extensión, un “pump” o “simulación de pitch” involucraría una acción creíble de lanzamiento.

La ejecución de estas tácticas en Flag Football se beneficia de la naturaleza de alta velocidad y pase del juego. Dado que no hay bloqueo ni tacleo, la capacidad de engañar a la defensa para crear separación o abrir una ventana de lanzamiento es vital. Al simular una carrera o un pase, la ofensiva busca manipular las responsabilidades defensivas, forzando a los defensores a tomar decisiones incorrectas o a dudar, lo que puede resultar en rutas de pase abiertas o en la incapacidad de la defensa para aplicar presión efectiva sobre el mariscal de campo.