EN QUÉ CONSISTE
El término “jugada libre” (free play) se conoce como el “intento libre de faltas en bola viva (sin pérdida de intento)”. Este se refiere a una situación muy específica: un período de juego (como la primera o segunda mitad) se extenderá hasta que se haya jugado un “intento libre de faltas en bola viva (sin pérdida de intento) para los cuales el castigo sea aceptado”. Esto significa que, si una falta ocurre justo cuando el tiempo de un período expira, la jugada puede ser repetida bajo ciertas condiciones para asegurar que el período no termine de manera abrupta debido a una infracción.
Es importante notar que esto difiere del concepto de “jugada libre” en otros deportes de fútbol americano, donde una penalización defensiva previa al snap permite a la ofensiva ejecutar la jugada sin riesgo de perder yardas si la jugada falla. En este reglamento, las faltas previas al snap, como la “invasión”, “arranque en falso” o “señal ilegal del blitzer”, generalmente causan que el balón permanezca muerto y se aplique el castigo correspondiente.